CAPÍTULO VI

Capítulo aparte merece la relación de aquellos ilustres carranzanos que en el transcurso de los tiempos se distinguieron con hechos que la Historia ha recogido  y conserva o que acreditan su inmenso cariño al pueblo donde nacieron. En esta relación, por bastante extensa no haremos más que citar sus nombres, señalar los cargos o empleos a que dedicaron sus actividades y los hechos que motivaron el que su memoria sea digna de que se transmita a las generaciones futuras para que sirva de timbre glorioso para el Valle que tuvo la virtud de darles vida y de ejemplo perenne a sus moradores. Con traerles a esta MEMORIA no haremos más que demostrarles un poquito de gratitud por cuanto hicieron en bien del Valle, gratitud bien merecida y mal pagada hasta ahora por quienes han tenido el deber de perpetuar su recuerdo en mérito a sus obras que han contribuido a enaltecer la gloria histórica que corresponde a este Municipio.

Ni orden de preferencia ni predilección por ninguno sobre los demás en la colocación de esta relación, hemos señalado el orden alfabético de sus primeros apellidos, lo que a la vez habrá de facilitar su consulta.

EXCMO. SEÑOR D. DIEGO DE HAEDO.– Fue natural del barrio de este nombre nacido en la casa solar de Haedo hacia mediados del siglo XVI, y murió en el año 1.608. Por sus virtudes y gran sabiduría llegó a ocupar la silla Arzobispal de Palermo en Sicilia.

Con los datos que recogió de varios cautivos venidos de Argel, su sobrino de este mismo nombre que fue abad de Frómista, pudo escribir la famosa obra titulada TOPOGRAFÍA GENERAL DE ARGEL, la cual, aparte su mérito intrínseco, tiene el de poseer datos muy interesantes sobre la vida de Cervantes mientras fue cautivo de Argel. Dice el Padre Fernández Retana que este mismo Fray Diego de Ahedo fue el que rescató a Cervantes del cautiverio mediante la suma de QUINIENTOS DUCADOS de oro.

A su pueblo natal, Haedo, le dotó de un Colegio que el mismo fundó y al que donó una buena parte de su caudal y propiedades pertenecientes a la Casa Solariega de Haedo, para dar clase a doce gramáticos.

REVERENDO P. DIEGO DE HAEDO.– Natural como el anterior, su tío, de Haedo. Fue Abad de Frómista y es autor de la obra titulada TOPOGRAFÍA GENERAL DE ARGEL.

En esta casa solar de Haedo, en el año 1905, con motivo de cumplirse el tercer centenario de la publicación de la inmortal obra EL QUIJOTE, se colocó una placa alusiva al acto y recordando que en aquella casa había nacido el autor de esta obra que tanto ha contribuido para que los cervantistas puedan recopilar datos acerca de la naturaleza y demás condiciones de D. MIGUEL DE CERVANTES.

DON RAMÓN ANGULO GUARDAMINO.– Fue natural del barrio de Ranero y como testamentario de su tío D. FRANCISCO GUARDAMINO a quién heredó, cumplió lo ordenado por aquél construyendo y dotando para su funcionamiento una escuela mixta para dar clase a los niños y niñas del mencionado barrio y del de Santecilla.

DON JUAN ANTONIO BRINGAS DE LA TORRE.– Nacido en el barrio de Santecilla, llegó a ocupar los cargos de Secretario y Contador de S. M. en los Pósitos del Reino. Fue Caballero de la Orden de Alcántara y en su pueblo natal instituyó alguna fundación hoy desaparecida.

DON JULIÁN CAMPO CUADRA.– Este bondadoso Carranzano natural del barrio de Soscaño, es del siglo pasado y en toda su vida demostró su gran cariño al pueblo por el cual laboró sin descanso, primero desde su cargo de Alcalde que ejerció varios años, demostrando además mucha competencia y honradez sin tacha, y después instituyendo una fundación para escuelas en el barrio de Otides a la que donó con una buena parte de sus cuantiosos bienes.

ILMO. SR. D. PEDRO LORENZO CANO CAMPO.– Nació en el barrio de Aldeacueva a fines del siglo XVIII y falleció en el año 1.839 habiendo dejado todos sus bienes para construcción y dotación de una escuela en su barrio natal. Fue Doctoral de la Iglesia – Catedral de Córdoba.

FRAY BARTOLOMÉ DE CARRANZA.– Este gran sabio fue oriundo de este Valle, descendiente de una familia habitante en el barrio de San Esteban, y tanto cariño tenía por el pueblo de sus antecesores que al tomar el hábito de religioso adoptó el sobre nombre de Carranza.

Fue Arzobispo de Toledo, Canciller del Reino y uno de los grandes sabios que España mandó al Concilio de Trento, donde con tesón sostuvo el mismo criterio expuesto en sus numerosas obras, de que era muy necesario reformar la disciplina eclesiástica y de prohibir la acumulación de beneficios. Fue confesor del Rey Felipe II y su padre el Emperador Carlos I, le tuvo en grande estima y cuando algún asunto grave se le presentaba, siempre era llamado para consultarle. Cuando se sintió morir también fue llamado a Yuste, hallándose presente a su muerte.

Más tarde fue denunciado al Tribunal de la Inquisición como hereje, por lo que sufrió graves persecuciones y castigos estando recluido en prisión de Roma durante diez y siete años. Estos castigos, hoy que ya es la historia la que ha sentenciado, se consideran injustos por cuanto que después de su muerte se le declaró inocente. Sobre este particular cuenta D. Juan A. de Vea y Zúñiga en VIDA DEL EMPERADOR CARLOS V, que hallándose vecino de la muerte y en presencia del Santísimo Sacramento que para recibir el Viático le trajeron, y de todos los religiosos del convento de Minerva en Roma, dijo con lágrimas: «que por aquel Señor que había de recibir y ante quien con brevedad pensaba dar cuenta, que jamás le habían ofendido mortalmente en materia de fe ni incurrido en alguno de los errores que se le habían imputado, no obstante que tenía por justa la sentencia que en virtud de lo alegado y probado, se había dado contra él» acción-dice-que le granjeó tanto crédito de inocencia, que el día de su entierro, con ser de trabajo, se cerraron todas las tiendas, como si fuera el día de Pascua, y las demostraciones que el pueblo hizo con su cuerpo fueron de Santo.

EXCMO. SEÑOR D. ROMUALDO CHÁVARRI.– Es natural del barrio de Biáñez. A sus expensas se construyó la iglesia parroquial de dicho barrio y una carretera que pone en comunicación este Concejo con el centro del Municipio empalmando con la carretera general de Bilbao a Santander. El mismo mandó construir el panteón de la familia Chávarri en el cementerio de esta parroquia, obra de incomparable mérito en su clase. Al mismo se debe la fundación de una institución benéfico-docente para la creación y sostenimiento de una escuela de ambos sexos, dotándola de locales y medios convenientes. Así mismo cooperó espléndidamente al sostenimiento del Hospital-Asilo de Ntra. Sra. de los Desamparados.

D. FRANCISCO DE LA DEHESA CABALLERO.– Se desconocen los datos de su naturaleza y de lo que hiciese en beneficio del Valle.

Solamente se conoce que era natural de Carranza, y que perteneció a la Real y distinguida Orden de Carlos III, fue del Consejo de Hacienda y Presidente de la Contaduría del Reino.

ILMO. SR. D. LORENZO GÓMEZ HAEDO.– Fue natural del Barrio de Biáñez y llegó a ser Obispo de Segorbe, creyéndose que contribuyó a la construcción de aquella Catedral.

GÓMEZ OCHOA.– Este linaje de los Gómez Ochoa dio varios personajes ilustres que se sucedieron en el desempeño de cargos en la Casa Real, llegando a ser uno de ellos Tesorero de la misma. Más tarde este linaje emparentó con el de MONASTERIO, ambos radicantes en el barrio de Molinar, donde aún perduran la Casa Torre del linaje Monasterio y la Casa solariega de los Gómez Ochoa, edificios que claramente anuncian la alta alcurnia de sus antiguos poseedores y que por su aspecto exterior, el mérito de sus escudos y sus trabajos artísticos de cornisas y portadas, son dignos de una mejor conservación que las que les merece a sus actuales propietarios.

DON FRANCISCO GUARDAMINO.- Fue natural del Concejo y barrio de Ranero. En su testamento dejó ordenado se fundara una Obra Pía para la creación de una escuela mixta común para los dos barrios de Ranero y Santecilla, y se pagaran todos los años las bulas de la Santa Cruzada a los vecinos pobres, fundación que fue instituida por su sobrino D. Ramón Angulo Guardamino, conforme ya se hace constar al relacionar este mismo personaje ilustre. La fundación de esta escuela data del año 1.797 y continúa funcionando en el día de la fecha con la denominación de FUNDACIÓN GUARDAMINO, cumpliendo no los fines de la enseñanza de la cual se ha hecho cargo el Estado, sino concediendo becas y premios a los niños y niñas que asisten a las escuelas de ambos Concejos.

ILMO. Sr. D. SEBASTIÁN HERNAIZ Y CARASA.- Nació en el barrio de Pando en el año 1.743; sin que se sepa más de éste que fue Interventor General de los Ejércitos Reales.

EXCMO. Sr. D. ALONSO DE LOS HEROS.- Se desconocen datos de su nacimiento y naturaleza; por su apellido teniendo en cuenta que antiguamente se adoptaban éstos del nombre del barrio o lugar de su nacimiento, es presumible que naciera en el barrio de los Heros. Solo se sabe que era natural de Carranza y que llegó a ser General de los Reales Ejércitos, allá por el siglo XVI.

(Continuará).

 

MEMORIA DEL VALLE DE CARRANZA A TRAVÉS DE LA HISTORIA Y DE LA TRADICIÓN, LO QUE FUE, LO QUE ES  Y LO QUE PUEDE SER EL VALLE DE CARRANZA.

Carranza, 28 de febrero de 1.947.

Bernardo Rodríguez.

Fue leída y aprobada esta MEMORIA por el Ayuntamiento , en sesión celebrada el día 10 de Abril de 1.947.